“Set-jetting” se refiere a la práctica de viajar a lugares que han sido escenarios de películas o series de televisión. Es una forma de turismo cinematográfico donde los viajeros buscan visitar locaciones vistas en sus producciones audiovisuales favoritas.
El auge del set-jetting:
La tendencia ha ganado popularidad gracias a plataformas como Netflix, HBO, y otras, que han mostrado destinos impresionantes en sus series.
Destinos como Dubrovnik (Juego de Tronos), Taormina (The White Lotus), y Nueva Zelanda (El Señor de los Anillos) han experimentado un aumento significativo en el turismo gracias a su aparición en producciones audiovisuales.
Este tipo de turismo no solo atrae a fanáticos de las películas y series, sino que también impulsa la economía local de los lugares visitados.
Ejemplos de set-jetting:
Croacia:
Después de la serie “Juego de Tronos”, Dubrovnik se convirtió en un destino turístico popular por ser la representación de Desembarco del Rey.
Hawái:
La primera temporada de “The White Lotus” filmada en un hotel Four Seasons de Maui, generó un aumento en las reservas y visitas al lugar.
Sicilia:
La segunda temporada de “The White Lotus” en el San Domenico Palace de Taormina, también impulsó el interés por la región.
París:
La serie “Emily in Paris” ha llevado a muchos turistas a explorar los lugares mostrados en la serie, como el Café de Flore y el Palais Garnier.
Impacto del set-jetting:
Económico:
El turismo cinematográfico puede generar ingresos significativos para las comunidades locales, especialmente si se ofrecen experiencias relacionadas con las producciones.
Cultural:
El set-jetting puede fomentar el interés por la cultura y la historia de los lugares visitados.
Social:
La tendencia puede conectar a personas con intereses comunes, como el cine y los viajes.
En resumen, el set-jetting es una forma de turismo que combina el amor por el cine y la televisión con el deseo de explorar nuevos lugares, generando un impacto positivo en las comunidades locales.
