A casi dos décadas de su estreno, El Diablo Viste a la Moda (The Devil Wears Prada, 2006) sigue siendo una referencia obligada en el mundo de la moda, el cine y la cultura pop. La cinta dirigida por David Frankel, basada en la novela de Lauren Weisberger, marcó un antes y un después en cómo Hollywood representa el poder femenino, la industria editorial y los dilemas del éxito profesional.
Aunque inicialmente fue vista como una crítica al elitismo del mundo de la moda, la película terminó siendo adoptada por esa misma industria como un referente visual y estilístico. El vestuario, a cargo de Patricia Field (también responsable de Sex and the City), se convirtió en parte esencial del éxito de la cinta.
Cada cambio de look de Andrea refleja su transformación personal, no solo estética sino también ideológica.
El mundo de Runway vuelve a la pantalla con una secuela en desarrollo que trae de vuelta a la temida Miranda Priestly (Meryl Streep) y a Emily Charlton (Emily Blunt). Y la participación de Anne Hathaway, se confirma que se esta rodando en este momento.

